En un encuentro marcado por la importancia en nuestras aspiraciones, el BAZU EBA se enfrentó a un desafiante Transporters Gobra Güímar, situado en la zona media-alta de la clasificación. Nuestros chicos salieron al campo con una energía contagiosa, demostrando desde el primer minuto su determinación por dominar el encuentro, reflejado en un primer cuarto espectacular que finalizó 11-31 a nuestro favor.
Sin embargo, la euforia inicial dio paso a la preocupación en el segundo cuarto, cuando Güímar incrementó su intensidad y casi neutralizó nuestra ventaja, dejándonos tan solo cuatro puntos arriba al descanso. Las dificultades se acentuaron con ataques menos efectivos y una defensa que permitía al rival acercarse peligrosamente en el marcador.
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A pesar de estos contratiempos, el BAZU recuperó parcialmente el control tras el intermedio, aumentando la brecha a siete puntos. No obstante, el último cuarto revivió los fantasmas del segundo, con fallos en ataque y una defensa que daba demasiado margen a los adversarios. La situación se complicó aún más en el último minuto, pero una jugada magistral de Diego Palomeque, con un triple in extremis, llevó el partido a la prórroga.
La emoción de haber forzado el tiempo extra pronto se vio ensombrecida por dos triples consecutivos de Güímar que nos colocaron en una situación difícil de remontar. A pesar del esfuerzo y la valentía demostrada, la prórroga no estuvo de nuestra parte, y el partido terminó con una desilusionante derrota por siete puntos.
Diego Palomeque se erigió como el héroe del encuentro, destacando con su impresionante acierto desde la línea de tres y una valoración total de 18 puntos. A su lado, Franco mostró su calidad con 17 puntos y una valoración de 16. Aunque la derrota fue un duro golpe, la lucha y el espíritu mostrados son señales de que este equipo tiene la capacidad de enfrentarse a cualquier desafío que se le presente.
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