El Pabellón de BAZU acogió un inusual enfrentamiento nocturno este viernes, donde el equipo Junior enfrentó a un determinado Cuenca en el partido de vuelta. A pesar de la baja asistencia de Cuenca, que llegó con sólo seis jugadores, los visitantes mostraron una entrega encomiable que contrastó con la falta de intensidad del equipo local.
Desde el inicio, Cuenca demostró más ganas y conexión en el juego, mientras que BAZU arrancó con un ritmo inusualmente lento y sin la defensa acostumbrada. A pesar de esto, BAZU logró cerrar el primer cuarto con una pequeña ventaja de 14-8, gracias principalmente a esfuerzos individuales más que a un juego colectivo sólido.
El segundo cuarto siguió un patrón similar, con BAZU dependiendo de acciones aisladas y mostrando un bajo nivel de defensa y rebote. El marcador al medio tiempo reflejaba una ventaja de 27-18, pero el entrenador local no estaba satisfecho con la actuación de su equipo.
El tercer cuarto fue aún menos productivo en términos de anotación para ambos equipos, pero empezó a notarse una mejora en la movilidad del balón, aunque sin el acierto necesario en los lanzamientos. Cuenca incluso se puso por delante brevemente, antes de que un par de triples permitieran a BAZU recuperar el liderato con un marcador de 39-35.
En el último cuarto, la resistencia de Cuenca se mantuvo hasta el minuto seis, con el marcador en 52-48 gracias a su efectividad desde el exterior. Sin embargo, tres triples consecutivos de BAZU y algunos contraataques rápidos ampliaron la brecha hasta el 65-51 final.
Con esta victoria, BAZU Junior se prepara para enfrentar a Prado Marianistas en las semifinales el sábado 25, en un lugar aún por confirmar. Aunque la actuación no fue la más brillante, el equipo supo hacer los ajustes necesarios para asegurar su avance en el torneo.
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