El pasado sábado 5 de octubre, el polideportivo La Paz de Azuqueca de Henares fue el escenario de nuestro primer partido en casa de la temporada. Con la afición presente, la motivación era máxima: queríamos brindarles una victoria y estar a la altura de las expectativas. Nos enfrentábamos al C.B. Grupo 76-Alkasar, un equipo siempre competitivo, pero que llegó con dos bajas sensibles, algo que condicionó el desarrollo del partido desde el inicio.
Comenzamos el encuentro con mucha intensidad, imponiendo nuestro ritmo desde el primer minuto. El primer cuarto fue un verdadero monólogo por nuestra parte. Con una defensa férrea, controlamos cada uno de los ataques del rival, forzándolos a cometer errores y a tomar malos tiros. Esto nos permitió correr la cancha y castigar en transición, lo que se reflejó en el marcador: cerramos el primer parcial con un contundente 26-10. En ese tramo, fuimos superiores en todos los aspectos del juego, tanto en defensa como en ataque, mostrando una gran fluidez en las transiciones y acierto en los lanzamientos exteriores.
El segundo cuarto mantuvo una tónica similar, aunque el rival comenzó a ajustar su defensa y a tratar de incomodarnos más en ataque. Aun así, conseguimos mantener una ventaja estable, cerrando el parcial con un 19-12. Nos fuimos al descanso con una cómoda ventaja que nos daba tranquilidad, pero sabiendo que no podíamos confiarnos. El rival, a pesar de las dificultades, estaba dejando claro que no iba a rendirse tan fácilmente, y ya habíamos visto algunos destellos de que podían plantear más batalla en la segunda mitad.
Uno de los factores clave que nos permitió llegar al entretiempo con esta ventaja fue nuestro notable acierto desde el perímetro, anotando 7 de nuestros 14 intentos de triple en la primera mitad. Esto, combinado con un sólido control del rebote, nos permitió imponer nuestro ritmo ofensivo y ejecutar jugadas con mucha más confianza. La circulación de balón fue fluida y los espacios que generamos nos permitieron encontrar tiros liberados con frecuencia. Sin embargo, sabíamos que el segundo tiempo iba a ser crucial, ya que el rival ajustaría su estrategia.
Durante el descanso, insistimos en la importancia de no relajarnos y seguir concentrados en defensa, manteniendo la misma intensidad que habíamos mostrado en los primeros 20 minutos. Pero, como suele ocurrir en el deporte, las cosas no siempre salen como uno planea. En la segunda mitad, el partido cambió de rumbo. El rival, lejos de rendirse, salió más agresivo y acertado. En el tercer cuarto, comenzamos a mostrar signos de desconcentración, especialmente en ataque. Nos costó mucho encontrar el aro, y el porcentaje de acierto en tiros fue claramente inferior al de la primera parte. De hecho, en ese periodo no anotamos ningún triple (0/12), lo que nos frenó en nuestra ofensiva. Además, el tiro libre, que en otros momentos ha sido una de nuestras fortalezas, se convirtió en un obstáculo importante, ya que solo conseguimos convertir 3 de 14 intentos en toda la segunda mitad.
El C.B. Grupo 76-Alkasar aprovechó nuestra falta de acierto y comenzó a recortar distancias. Su mejoría ofensiva se hizo evidente y lograron bajar la diferencia hasta los 10 puntos, generando cierta preocupación en nuestras filas. Sin embargo, justo en el momento en el que parecía que el partido se nos complicaba, conseguimos recomponernos. Volvimos a ajustar nuestra defensa, bloqueamos mejor el rebote, y aunque en ataque no recuperamos la misma fluidez, logramos anotar en momentos clave que nos permitieron volver a estirar la diferencia en el marcador. Finalmente, cerramos el encuentro con una ventaja cómoda, asegurando así una victoria importante.
A nivel colectivo, fue un partido en el que pude dar minutos a toda la plantilla. Este tipo de partidos son muy útiles para que los jugadores más jóvenes se vayan integrando y sumen experiencia, mientras los más veteranos pueden dosificarse y reservar energías para los compromisos venideros. La rotación fue constante, y cada jugador aportó en su rol, algo que siempre es positivo de cara al futuro.
Por su parte, el C.B. Grupo 76-Alkasar, a pesar de las bajas, nunca dejó de pelear. Mostraron una gran capacidad de resistencia y no se dejaron intimidar por el marcador adverso. Fueron un equipo que, aunque mermado, compitió hasta el último segundo, algo que habla muy bien de su carácter y de la filosofía de su entrenador.
En resumen, fue un debut en casa satisfactorio. Aunque cometimos errores en la segunda mitad, supimos mantener la calma y cerrar el partido a nuestro favor. Queda trabajo por hacer, especialmente en términos de consistencia en el tiro y en la concentración defensiva, pero hemos dado un paso importante en el inicio de la temporada, y seguimos construyendo sobre una base sólida. La afición, como siempre, estuvo a la altura y jugó un papel fundamental, animando en todo momento y dándonos el empuje necesario para mantenernos en el partido cuando más lo necesitábamos.
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